jueves, 8 de abril de 2010

Cabanyal: Batalla ante la opresión y al fascismo en Valencia.

Desde hace dos días (seis de abril del 2010) ha comenzado una campaña de derrumbamiento de un barrio entero, habitado y cuyas muchas casas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por parte del ayuntamiento de Valencia en el barrio de El Cabanyal. Desde el avistamiento de la primera grúa, sus vecinos se movilizaron pacíficamente para impedir el avance de las grúas pero la presencia de la policía local y el irrefrenable avance de las máquinas no pudieron parar la destrucción de las casas. Aunque el derrumbamiento de las casas corre a cargo de la Justicia española durante doce años y aún no se ha solucionado, por lo que el derrumbamiento de las viviendas es completa y rotundamente ilegal. Si bien entonces ya hubieron enfrentamientos entre la policía y el Pueblo, nada llegó a ser grave, aunque la opresión policial sí que estuvo presente.

Pero sin duda el hecho que supuso ser la guta que colmó el vaso sucedió esta mañana del ocho de Abril: de nuevo, las grúas se acercaron, pero esta vez bien escoltadas por pelotones de antidisturbios de la Policía Nacional. Los vecinos, sin abandonar la calma y la pacifidad, formaron una muralla humana entre el edificio destinado a ser destruido y la grúa. Y, sin previo aviso y ante el asombro de la gente, los agentes antidisturbios no dudaron en cargar contra las masas, formadas tanto por jóvenes como por adultos, como por ancianos. Pero para qué contarlo con palabras cuando unas cuantas imágenes impactan más.

Aquí, videos de los heróicos enfrentamientos a la policía del seis de abril:



Y aquí las imperdonables acciones de los antidisturbios.



Ni que decir tiene que me cago en los muertos del puto ayuntamiento de Valencia, de la Policía Local valenciana que ante todo ha de velar por la seguridad de los ciudadanos y de los antidisturbios de la Policía Nacional, hablando finamente.

Desde aquí nos solidarizamos totalmente con los vecinos de El Cabanyal. Suerte, amigos.

1 comentario:

  1. Cargar contra un grupo de gente que solo está SENTADA, ya ni siquiera arrojando objetos sino sentada, son muy hombres.
    Estas cosas son las que trae la política del ladrillo...

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