Crónica de concierto - DRUNK ZOMBIES FESTIVAL

Durante la noche del 31 de octubre pueden llegar a pasar muchas cosas. Los más chiquitines se visten de un personaje horroroso; los chiquitines más grandes hacen lo mismo, pero en vez de pedir chuches, beben a reventar. Los grandes más chiquitines simplemente beben sin vestirse y los grandes a secas se cagan en los demás por los destrozos que ocasionan. Sin embargo, otros hacen un pequeño pot-pourrit de todo añadiéndole música en condiciones. Así surge la idea de ir al DRUNK ZOMBIES FESTIVAL, la primera edición de un festival de grupos locales y underground en Cuevas de San Marcos (Málaga). En principio los grupos que iban a actuar eran seis, pero debido a que su batería estaba algo 'indispuesto', Misterland (que llevaban un contundente setlist de covers) no tocaron. Aprovecho para hablar del sonido que durante todo el festival fue igual -con mucho eco pero nítido-, excepto que durante la actuación de Noise Pattern y Morghul a Javi (cantante y guitarrista) no se le escuchaba.

Así pues, vayamos con la crónica de los grupos. Plan B abrieron la tanda de conciertos con la típica intro de 'The Final Countdown' de Europe. Siguieron su función tributos a Ska-p y Extremoduro. El cénit llegó con un esperado 'wall of death' y su respectivo pateo durante la versión de 'I Will Survive', donde cantó Marina como invitada. He de hacerle una especial mención a la estética del grupo durante el concierto que por ser la noche de Halloween será comprendida.

Al haberse caído Misterland del cartel, los siguientes en saltar al escenario (¿escenario?) fueron J.A.M.E.R. Espero no errar afirmando que era el grupo más esperado de la noche. Y no era para menos, ya que lo suyo fue puro hardcore thrash elevado a su máximo exponente. Cayeron casi todos las canciones de su única maqueta: "Obsesiones", "Violencia" y "No Caerá", con sus pegacizos estribillos que fueron coreados a pleno pulmón; "Ingenuidad", "Anticristo" y, por último, un blues para calmar los humos. No faltaron las fotos de Franco, la bandera española, Rajoy o Hitler quemadas por el vocalista Molero y la función de Jesús a la guitarra como solista fue brillante. Fue grande.

Después de una breve pausa para emborracharse un poco más, salió Tu Puta Madre a tocar. Con un maquillaje con influenciado por Lorenzo de Los Muertos de Cristo por parte de Fran (cantante) y el resto del grupo igual de pintado menos un improvisado Grao (también guitarrista de JAMER), TU PUTA MADRE descargaron su repertorio con furia hardcore punk con una mezcla de humor marca de la casa con sus temas "Ladillas", "Musica cafre", "Solo se chillar", "Si no te gusta jodete", "Medio pollo" y "un buen desayuno". Durante la actuación, el bajista Juanan fue galardonado con un par de bragas.

Morghur hicieron una corta actuación (sólo una canción) que dejó a varios sin cabeza con el cover de 'Silent Night Bodom Night' de Children of Bodom, pero que fue rápidamente seguida por Noise Pattern, que ofrecieron un conciertazo de death metal melódico como Dios manda. A parte de "Reaching Hell", "False Lucidity" y dos temas más de su propia cosecha, Noise Pattern nos deleitaron con un tributo a Finntroll con 'Trollhamaren', muy bien recibida, y 'Lake Bodom', de CoB. También destacaron los guiños a Twisted Sister y Judas Priest por parte del baterista Ángel, que hizo una labor más que sufuciente, al igual que Carlos que dejó sorprendido a más de uno con sus solos. El otro guitarrista tamopoco se quedó corto, haciendo los tres integrantes un equipo que funcionó a la perfección. Por supuesto aquí tampoco faltaron los brutales pateos, y el público pidió a gritos que continuaran el concierto una vez acabado, a los cuales la banda respondió con 'Trollhamaren' para acabar de una vez.

Una vez la gente ida un par de raperos amenizaron a los pocos que seguían con vida con sus rimas rítmicas, aunque se quedaron bastante solos. Creo que estaban en el momento y el sitio menos indicado (¿qué coño hacen dos raperos después de un concierto de punk, rock y metal extremo?).

Sin duda, fue una noche de Todos los Santos digna de recordar y que obligatoriamente ha de tener una segunda edición el año que viene. Desde aquí animo a que así sea, ya que la suma de la calidad de los grupos, el ambiente y la organización (mortal eso de barrer la litrona y los restos de cervezas a los pocos segundos de que caigan) hicieron del festival un gran momento de violencia, diversión y rock.